Al Borde de la Cuerda

Me queman las manos, por mis dedos resbala la gruesa cuerda... Por más que tiro, el opuesto no afloja, aún así tiro más. Duele mucho, heridas que ahora sangran pero que con las estaciones cicatrizaran...
Planto los pies en la tierra, echando raíces en forma de fuerza... Sigo tirando, parece que no gano terreno pero cada segundo que resisto me supero a mí mismo
En este caso hay que retroceder, no avanzar, pero por una vez avanzo, cuando no quiero hacerlo, estoy al borde de perder... Aprieto los dientes, enebro mis ojos, pienso en blanco
Al otro lado de la cuerda ríen, están confiados de que van a vencerme, de hecho están a punto de conseguirlo, pero bajan la guardia, y no se sale victorioso mientras yo siga tirando... Ahora es el momento, apuro mis últimas energías, no tengo nada que perder, únicamente puedo ganar... El último esfuerzo... Resisto, tiro, retrocedo, gano...
Pase lo que pase, aunque estés en el pico del precipicio, al borde de la cuerda, jamás debes rendirte, pues mientras haya un milímetro de esperanza todo puede conseguirse...
Es cuándo todo el mundo te da por vencido cuando resurges, cuando agotas tus últimas fuerzas, aquellas que nacen de lo más profundo del corazón