miércoles, 25 de noviembre de 2015

De socavones por el Río Los Curas

Fuegos Artificiales San Juan de La Cruz 2015 - Castillo íntegro

El hombre del periódico

20.30 de cualquier tarde entre semana, al bajar hacia casa, allí sentado, en la misma mesa que el día anterior, la última pegando a la esquina del cruce entre la plaza; En la misma posición, con vistas a la avenida; Siempre con un descafeinado medio templado en taza blanca… Únicamente cambiaba entre día y día, el color de cada atardecer; Algunos días tibio, otros difuminado, otros ensordecedor.
Aquél anciano, con sus gafas a medio caer, apoyadas sobre el hueso nasal, fijamente leyendo el periódico. Y parecía que la rutina se repetía exactamente a idéntica hora, pues siempre procuraba dejarme caer por allí con exactitud; No fallaba.
Si no fuera por sus diferentes atuendos y la evidentemente diferente portada de “El País”, juraría que era un hecho revivido una y otra vez.
Era curiosa la puntualidad con la que acudía a su cita, su desatención hacia el entorno que lo envolvía; Ni ruido, ni ajetreo de personal, nada lograba despistarlo ni un ápice de su tranquila lectura. Todo ello en días de verano, sin notar su ausencia ni una sola jornada…
Pero llegó el otoño, y su presencia se esfumó como si nada; Su rostro pacífico, la experiencia de sus arrugas, su vitalidad, su cámara lenta al pasar de página el diario, sus recuerdos e historias, simplemente desaparecieron sin más...¿Qué sería de aquél hombre del periódico?


Procesión de San Juan de La Cruz 2015

viernes, 20 de noviembre de 2015

Último momento

Las noches que llego a casa, después de duras jornadas de trabajo… Te encuentro casi completamente dormida, excepto esa pequeña parte de ti que procura resistir para regalarme la templanza de uno de esos besos de buenas noches, que tan solo tu sabes propiciarme.
Aprovecho para deshojarte en halagos, acabando por quedar rendida ante el zenit de nuestro balcón de estrellas, mientras ese cielo ni siquiera pestañea.
Me quedo a observarte un ligero ratito, mientras tu quietud me enamora más y más.
No cambiaría ninguno de los rincones que atesora tu cuerpo, por absolutamente ningún lugar del mundo; Tampoco canjearía el inimaginable precio de tu corazón, por cualquiera de las mayores riquezas del mundo.
Quizás te gusta hacerte la dormida para escuchar todos los pensamientos que emito en voz alta; Alomejor yo los digo porque sé que me escuchas con disimulo...Pero sólo veo que sonríes…
También podría ser que sueñes con algo que provoque esa sonrisa inconsciente en tu rostro, aunque lo veo menos probable, eres demasiado previsible en ocasiones como esta.
Antes de cerrar los ojos, toca llevar a cabo nuestra postura favorita; La Cuchara. Donde te abrazo por la cintura, apegando mi pecho contra tu espalda, provocando en ti un ligero gesto de comodidad, alentado por la suficiente suavidad para no despertarte. Y echo el telón a mis párpados, entre nuestras sábanas de terciopelo, fieles testigos, de que por momentos como este, tan simples y a la vez tan complejos, merece la pena la dureza del día a día, en cuyo último tramo, vislumbro mi recompensa: Tú.


lunes, 16 de noviembre de 2015

Poesía a la luna

Pese a tus aires de soledad
Anhelas una mano tendida

Tan inmensamente alta
Y a la vez tan perdida

Admirada en la Tierra
Del firmamento desconocida

Quizás sin tu amor
Esperas con resistencia, dolorida

Gracias a tu embrujo
La mar se ve influida

Tras el zenit crepuscular
Te muestras embellecida

Y luego te vas
Con tu alma fugitiva

Y yo…
Te espero cada noche querida...


sábado, 14 de noviembre de 2015

El Plan

Te contaré todo por lo que no has de sufrir querida alma gemela, todo por lo que no debes provocar la tristeza dentro de tu corazón. Así que elaboré el siguiente plan para ti:
Saca de paseo tu fiel sonrisa cada día, sin perderla al girar la esquina, besa la lluvia para dejarla perpleja, toca corazones sin ni siquiera rozarlos, atrae la primavera con el vaivén de tu entrega, camina rompiendo brecha en el viento, siente tu vida pasar a través de la emoción de la música. Si te pierdes, agarra mi mano, pero aún hay más…
Acaricia mil almas, abraza con tu mirada a todo aquél cuyos ojos lo necesiten, colorea vidas en blanco y negro, bordea los problemas, rompe tu rutina con la magia de un momento, convierte el frío invierno en un cálido hogar, vive por siempre en tu isla imaginaria, libera la dulzura de tu cuerpo ante la estupidez de algunos días estrechos, cautiva al mundo con el brillo de tus ojos.
Ama lo que eres, ama el momento en el que habitas, ama a quién te ame, ama la vida… Esa vida que simplemente es especial, porque tú formas parte de ella… Y si nada es suficiente, recuerda que siempre estoy aquí.


Costumbres del barrio

Pasé por allí, casi sin querer, me dejé caer por la avenida de algunas costumbres, con cautela, con mi mirada sigilosa cazando la fidelidad de la puesta en escena.
Esa anciana costurera, con la ventana de par en par, aprovechando las últimas gotas de luz, haciendo posible la dificultosa faena.
Ese pobre perrito, con sus inadvertidos ojos, cubiertos por un enorme flequillo, que su dueña no entiende que es mejor recortar.
El trío de críos jugando a la pelota en la puerta del típico abuelo gruñón, aunque más bien parecían practicar lucha libre, había más contacto físico que golpeo al balón…
Luces rojas de vehículos empastando con el cielo, que se vuelca color melocotón allá por donde la vista termina por perderse.
Algo tiene de especial aquél veterano caminante con tres piernas, pues le es necesario su desgastado bastón de madera de caoba; Quizás su infinidad de historias cargan su peso…
Hay quienes tienen la irreemplazable compañía de una mascota para esquivar la soledad en su último viaje; Quienes vienen de colorear con el aroma de la rosa y el clavel, el hogar de un querido habitante lejano.
Luego están los que van con prisa, comiéndose el tiempo...Y los que no desean llegar a casa porque la sinfonía del tiempo se los come lentamente.
Se cruzan padre e hijo,corriendo juntos mientras se parten de risa. Luego el pequeño pronuncia la palabra mágica, capaz de enternecer el corazón de un padre...y de cualquiera: “Cuanto te quiero papá”. Pero se rompe el momento porque un par de zagales de barrio van pregonando cómo se van a dejar el flequillo de largo…
Y los parques abandonados a su suerte, por culpa de los videojuegos… Y cosas así a las que suelo prestar atención, en este barrio lleno de historias en milésimas de segundo.


To París

Sinceramente creo que algunos tienen una visión totalmente incorrecta del mundo. Yo creo que aquí venimos a amar, a conseguir la felicidad, a ser mejores personas, a aprender un poco más cada día.
A ayudarnos joder!!!!. Ya de por sí los problemas de la vida cotidiana suponen bastantes quebraderos de cabeza. Y más aún: Bastante cruel es ya que miles de personas pierdan la vida diariamente a causa de ese miserable llamado cáncer, o por ataques al corazón, infartos cerebrales, en accidentes de tráfico, Sí, decenas de miles de personas.
Pero que a pesar de eso haya “personas” por llamarlas de alguna manera… Que sean capaces de asesinar a sangre fría a inocentes, a personas que no tienen culpa de nada, que simplemente se dedican a vivir su vida sin hacer ningún tipo de daño.
¿Esto qué es?… He visto nada más levantarme de la cama varias imágenes indescriptibles, no aptas para retinas sensibles; Zapatos por los suelos, cadáveres cubiertos, sangre, mucha sangre, familias consternadas, muchas lágrimas, y dolor que se quedará perenne en cientos de familias.
He apagado la tele, no he podido aguantar esa barbaridad ni un segundo más. No sé por qué lo harán, ni qué tendrán en la cabeza, no entiendo nada…
Lo que sí sé es que por desgracia esto no acaba aquí, que solo es el principio, sólo espero que tarde o temprano este tipo de personas paguen por creerse Dioses, tan solo por el hecho de ir armados, porque sin esas armas serían una poca mierda, de hecho aún con ellas, lo son más. Unos cobardes.
Es muy duro lo que se debe estar viviendo en aquél lugar, que con toda su belleza, hoy vive desolado y abatido. Ojalá y algún día cambie este mundo, que no se mire religión, color de piel, creencias...porque si no, la humanidad se autodestruirá a sí misma. Descansen en paz todas las víctimas y apoyo para las familias y el pueblo de París...



jueves, 12 de noviembre de 2015

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martes, 10 de noviembre de 2015

Marcar tu piel

Tu cuerpo, similar a una apasionada flor
se tambalea con la pecaminosa canción de mi brisa

Necesita algo de libertad, quizás calor
Volverse cauto, huir de la prisa

Tatuar mi nombre sobre tu temor
Encima de la ropa, sin arrebatarte la camisa

Tu piel, ardiente lienzo; Yo humilde pintor
Plasmar en ti mis huellas que improvisan

Detengo mi escritura, ahora de tu envoltorio soy lector
Tu respiración encargada de marcar la premisa

Observamos callados nuestro rubor
El haz de tiempo avanza deprisa

Con premura recorro tu alrededor
Buscando agotarme entre risas y caricias

Del cosquilleo estremecedor
Ascendiendo ligeramente de manera imprecisa

Momento de sol, ante tu fiel admirador
Captando versos prohibidos de tu mito de poetisa


Para un gran amigo

Hace mucho, tuve el placer de conocerle. Al principio, cuando éramos niños, no le daba tanto valor como merecía, pero tiempo después me he dado cuenta de que hice lo correcto en salir en su defensa e intentar protegerlo. Porque las personas que pasan por ciertas dificultades no deben ahuyentarse, si no ofrecerles tu mano y el cobijo de una verdadera amistad. Ponerse en su lugar, era una dulce canción para sus ojos tristes.
Él no tenía amigos, porque quizás se consideraba feo, raro, innecesario, a veces se pasaba por su cabecita que era un estorbo, pero era especial, diferente, alguien que se esforzaba más de lo que imaginaba. Tampoco lo aceptaban por como era, además de ser objeto de burlas y risas… Pero él no tenía culpa de haber nacido en esa situación, no lo había elegido, tampoco podía cambiarlo. Muchos, en sus mismas condiciones, hubiesen tirado la toalla. Parecía ser una persona fría e inexpresiva, pero me pregunto cuántas lágrimas habrá derramado al llegar a su casa.
Él no escuchaba, pero podía leer los labios; Tampoco podía hablar, pero lo intentaba. Tampoco tenía que cambiarlo, debía ser yo quien aprendiera a leer sus gestos e intentar que el interpretase los míos.
Decidí poner mi granito de arena para conseguir que se sintiese un poco aceptado, al menos por mi parte. Comenzamos a jugar al baloncesto, al fútbol en nuestra vieja plazoleta, a salir de paseo algún que otro sábado...
No diré que al principio no bromeaba con sus defectos, pero era demasiado joven para entender ciertos aspectos y valores de la vida. Pero el tiempo cambió todos esos pequeños detalles de inmadurez típica de los quinceañeros. Entonces maduré...
Aprendí a reír con él, a picarlo con las cosillas que sabía que le molestaban, pero en plan pillín.
Los sábados de paseo eran un poco crueles, duros contra su persona… Muchas veces jugábamos al futbolín pero nadie quería ser su compañero, porque decían que era muy malo. Pero...¿Qué importa lo bueno o malo que puedes ser en un juego? Al fin y al cabo, la clave reside en pasarlo bien, conseguir que todos se sientan bien. Y aquello empezó a abrirme los ojos de cómo en la vida, lo superficial adquiere mas protagonismo que cualquier acto de buena fe que lleves a cabo.
Todos jugamos a ganar, a ser los chulitos, a querer ligar con la chica más guapa… Pero eso a cambio de menospreciar a alguien que solo trata de ser nuestro amigo de verdad, porque necesita sentirse un poco querido, simplemente eso.
Ante esa falta de aceptación, opté por salir con él, no podía dejarlo solo, era injusto totalmente.
Y tuve que alejarme de algunos amigos para acercarme a su persona.
Entonces aprendí a entender lo que me decía; A comprender sus gestos, apreciar sus palabras, leer sus labios. Él me ayudó a poder entablar conversaciones, a entender como podía sentirse.
Luego tiempo más tarde nos distanciamos, pero siempre hemos seguido siendo amigos. Y observé que el era feliz, porque había aprendido a vivir, aceptando lo que tenía, que era muchísimo.
Y siempre que planifico alguna actividad o deporte, me gusta invitarlo para rememorar viejos tiempos. Y veo que cada vez hay más gente que lo comprende, que lo acepta, que pasea a su lado.
Me da satisfacción que por fin nos pongamos en su lugar y le echemos un cable, pues su vida no ha sido fácil, ni lo será, pero si se rodea de buenos amigos, logrará llevarla mucho mejor.
Sigue siendo un tío solitario, casi siempre sentado solo en cualquier banco, caminando en silencio, observando su entorno, esperando que pase alguna persona para simplemente charlar un rato.
No ha sido mi mejor amigo, pero sí un gran amigo, uno especial, un luchador, una persona que tiene los sentimientos arrinconados en su corazón, porque no le ha sido fácil expresarlos.
Me inspira su fuerza, yo no sería capaz de aceptarme, no soy tan fuerte…
Y siempre lo llevo dentro, y cuando nos encontramos por la calle, entablamos nuestras conversaciones de fútbol, baloncesto, entre otras de antaño, aunque sólo duren cinco minutos.
Y sé que nadie jamás escribirá sobre su persona, pero por mi parte aquí tiene una pequeña gran página de la historia de mi vida, de la que él es protagonista.


lunes, 9 de noviembre de 2015

Lo oculto

Adoro lo desconocido, pues confío en que lo que esconde, puede sorprenderme.
Por eso, al divisar tus ojos, me aventuré a descubrir tu mirada. Al avistar tu boca, opté por recorrer tu sonrisa. Al oler tu perfume, elegí embriagarme de ese aroma. Y al percibir la belleza oculta entre la sábana que cubría tu cuerpo, me atreví a desnudar tu piel.
Fue así como averigüé tu verdadera identidad, transformando lo ignorado, en lo que alguna vez había soñado en voz alta, en aquello que sin verlo, ni sentirlo, ni poseerlo, tantísimo amaba.


Mina San Andrés

Ayer en la ruta que organizó el Colectivo Arrayanes, tuve la oportunidad de visitar por segunda vez los restos de la Mina San Andrés, una de las más significativas de nuestro distrito minero. Para mí, especialmente una de mis favoritas, por toda la historia que encierra tras sus restos.
Si no me equivoco creo que tenía una de las tres máquinas de vapor “Bull” que estuvieron funcionando en toda la zona. Otra maquinaria con la que contaba eran trituradoras de mineral.
Su profundidad estaba en torno a los 500 metros. Y lo que más me llama la atención es el paisaje que rodea este enclave minero.
La casa de máquinas que sigue perfectamente conservada, tipo Bull de estilo francés, es única, con arcos perfectos y agujeros en forma de circunferencia, como se aprecia en la imagen.
Debajo de la casa de máquinas hay túneles y bóvedas que conducen al pozo, que se pueden visitar con mucha precaución. Por último destacar su peculiar chimenea, dañada por la acción de los rayos.
Un lugar donde la cámara no se cansa de captar fotos, ya que los diferentes ángulos y perspectivas dan para mucho.


Ruta San Andrés - Grupo Cobo - Porvenir Oscuro

Una ruta cargada de belleza sin duda; Una grata compañía, unos paisajes espectaculares de mi tierra, el poder aprender un poquito más de nuestra historia, deleitándome con elementos del patrimonio que únicamente son exclusivos de la zona. Todo ello abriendo los sentidos ante un día típico de la primavera. Lo recomiendo


Insuficiente

- Con el corazón en la mano te suplico ¡Quédate a mi lado! Pues mis días sin tí harían que regresase al pasado. No has podido olvidar cómo te hago sentir cuando estoy contigo; Tampoco quién te ha abrazado cuando no había nadie más.

Pero ella, sin escucharlo, se marchó…

Y en ese momento, él entendió que una vida de detalles y actos de amor no eran suficientes para compensar un simple error.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Ruta La Aquisgrana - San Ceferino - La Rosa

Elijo al otoño

La belleza sencilla e imperfecta del otoño es algo que me atrapa. No sigue patrón, ni posee timón que lo domine, simplemente campa a sus anchas, como un invisible alocado que altera tu vida en un abrir y cerrar de ojos.
Días más cortos, sí; Más fríos, también. Pero el humedal que riega la hierba fresca, la enorme moqueta amarilla y dorada vistiendo la desnudez del suelo, el leve susurro del río comenzando a despertar de su letargo, los atardeceres rosáceos similares al edén, aquél lejano canturreo de pájaros que aún se resisten a su partida… ¿Acaso no merece la pena?
Lo definiría como un fenómeno invisible, que con tan solo rozar lo que toca, lo convierte en oro visual, para después morir, pero con la única intención de que resurja más bello posteriormente.
Copas de árboles, en las que el sol irrumpe con su poderoso reflejo…
A pesar de tener las manos frías, los pies escarchados, aunque me sorprenda una diminuta llovizna, el corazón se mantiene caliente.
No es tan triste su cara, pues es como la segunda oportunidad de la primavera, donde cada una de las hojas que se sostienen, se asimilan a una delicada flor.
Dicho otoño ama a la primavera… Siempre queda como la estación que vuelve feo su entorno, la que lo estropea todo cuando arrecia en sus meses, pero lo hace por amor; Porque le otorga el honor a su primavera, de que sea la encargada de florecer lo que el otoño supuestamente “estropea”. Pero nadie lo entiende… No hay que ser muy vivaz para darse cuenta de que lo que parece ser frío superficialmente, esconde una cálida razón en su interior.
Antes se me olvidó mencionar al viento, que sin excederse en rudeza, levanta miles de huellas sobre mi piel, por si olvido quién soy o de dónde vengo. También me acerca el aroma de la persistente jara y la savia del largirucho pino.
Mientras me despojo de mis quehaceres, me postro a la orilla del pacífico riachuelo, sobre un colchón de hojuelas que se resquebrajan al dejarme caer sobre ellas.
Miro hacia arriba… Y ese cielo tintado de gris no embauca mis sentidos, tampoco la lluvia plateada empapando mi camino.
Recuerdo que todo esto es un ciclo, que nada es lo que parece, que todo posee una gran belleza si se sabe apreciar, que siempre tengo tu mano esperándome al otro lado. Y de momento, por cada hoja que cae, es un instante de delirio que te pienso. Yo elijo al otoño, este bonito cuento, no por lo que me muestra, si no por lo que esconde, por lo que me hace sentir...


Renovar

Mientras mi primera impresión fue la de tener frío, sus manos fueron alzándose cada vez más cálidas. Su tacto acariciaba mi dolor con su suavidad, convirtiéndolo en una dulce bendición.
Su respiración contrastaba con el silencio de la sala… Y es que su corazón era como un paisaje en primavera, cargado de retórica y color; Un muro transparente expuesto para deleitarse.
Si abrías su ventana, observabas un cielo añil… Me tropecé con sus ojos, cayendo libre en su hechizo de verdad. Sólo así me sentí capaz de caminar por los tejados, para que el firmamento me apresase en su eternidad. Poco a poco fui tallando nuevos recuerdos, tapando el triste manto de los de antaño; Y así empecé a renovarme...


viernes, 6 de noviembre de 2015

Entre mi espalda y tu barbilla

Desquebrajémonos nuestros sentidos al completo, abusemos de ellos hasta que no den mas de sí mismos. Volvamos a hallar lo que descuidamos ante el telón que levantamos enfrente de nuestros ojos. Volemos hacia aquella nube con la tesitura de nuestros cuerpos, recostándonos sobre su dulce esponjosidad, jugando a apostar quién se roba más besos.
Robemos su lluvia y bailemos en torno a ella, convirtiéndola en inexplicables palabras de amor
Abrazémonos tan fuerte, que no le demos tregua al pensamiento, dejando sencillamente el espacio justo para respirar con cuentagotas. Desgastémonos con la mirada, fundamos la expresividad de las palmas de nuestras manos, frente al cuerpo gemelo.
Seamos cómplices del otoño, dejándonos arrastrar como dos hojas alocadas por la marea del viento.
Aceptémos ser espejo el uno del otro, para recordarnos nuestra personalidad cuando la luz se extinga. Borremos las inquietudes del futuro y caprichos del azar con el roce de nuestras sonrisas.
Amémonos al despertar, al atardecer, al caer la noche… Corramos sin prisa pero sin pausa, de la mano, hacia la playa donde poder sumergirnos en nuestros sueños. Alcémonos tan alto como los astros y estrellas, que nos miren con envidia al observar que estamos unidos por un lazo estrecho e irrompible.
Despertémonos con caricias sobre nuestra fisionomía, apoyando nuestros deseos entre mi espalda y tu barbilla. Escapemos de la rutina, juntos hacia nuestra elegía, con la melodía de nuestros corazones imponiéndose a todo lo demás.


La Aliseda en Otoño

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Jugar

Comienzas a sacar juguetes de tu chistera, como por arte de magia. Inevitablemente consigues sin quererlo, que regrese a mi infancia, que aún, indagando un poquito en mis adentros, mantiene viva su chispa y energía. Adoro que me muestres cada uno de los pequeños “chismes” que te acompañan en tu primera aventura llamada “niñez”; Ese moderno transformer, tus trenecitos, esa vieja y desgastada espada de pirata, el avión de última generación capaz de lanzar misiles, tu sencillo lote de bolos, ese medio desinflado balón de fútbol, el tambor de plástico fino, tu libro de dragones en 3d entre otros muchos…
No puedo evitar sonreír. En esta etapa solo pensábamos en jugar, nos creíamos invencibles, imaginábamos mundos, nuestra capacidad de ser completamente felices con tan poco, superaba los porcentajes que cambiaban al ir creciendo. Por eso, siempre debemos conservar nuestra porción de críos. Porque cuando nos hacemos mayores, nuestros problemas se multiplican, nuestros juegos cambian por estudiar mucho, más tarde por conseguir un puesto de trabajo, a superar obstáculos sin ayuda, mantener una familia, hasta llegar a ser viejecitos y acordarnos de todo lo vivido…
Hay veces que todos esos problemas se hacen tan grandes como la más alta de las montañas.
Es entonces cuando recurres a tu pequeñez para esfumarte del mundo real. Recuerdas cuando no hace mucho, tu vida se basaba en construir castillos de lego, jugar partidos de fútbol sobre aquella vieja alfombra, fichando tus mejores muñecos de goma para hacer un once de lujo.
Ni que decir tiene el ganarle a los tazos al vecino, o cuando perdías a las canicas y las perdías, intentando recuperarlas más adelante por orgullo. Sin olvidar cual trompo de los del corrillo de amigos, era capaz de estar más tiempo girando sobre sí mismo.
Volver a ese pasado reconforta. Curiosamente cuando eres pequeño, deseas hacer cosas de mayores. Pero… cuando eres mayor, logras ver que te equivocabas, porque ser “niño” era sin duda, la mejor etapa de nuestra corta existencia.


De lejos

Te gustaría tanto decirme…
Sin embargo callas

Desearías amarme
Pero tu corazón amurallas

Anhelaría yo acercarme
No obstante me alejo

Aspiraría a tenerte a mi lado
A pesar de todo ello… sólo es un reflejo



martes, 3 de noviembre de 2015

Ventana al Cielo

Me he empeñado cada día, en dibujar una ventana en el umbral de mis noches, para comunicarme contigo, cubriendo tu ausencia y las necesidades que en mí dejaste.
Un portal que me permita abrazarte, que no sirva solo para conformarme solamente con sacar a relucir los recuerdos del corazón.
Todos mis intentos han fracasado, pues no logro hallarte entre billones de estrellas, aunque sentirte cerca, ya es de por sí, lo más parecido a un milagro.
Ciertos períodos de tiempo, la oscuridad es tan sumamente espesa, que cuesta navegar por ella… Y ningún fulgor es lo sobradamente radiante para ser capaz de cruzar dicho mirador.
Preciso de la fortaleza de tu mano, para auparme, como solía hacer siendo crío. Extraño no escuchar la gravedad de tu voz rompiendo mi silencio, tu sonrisa peregrina, tu mirada inverosímil.
Trato de darle forma a dicha ventana, pero la mejor forma en la que he sabido construirla nace al apagar mis ojos e imaginar mis recuerdos almacenados contigo. No es real, pero existe; No es perfecta, pero es el único y exclusivo método para mantenerte tan cerca, que incluso llegue a palpar tu calor; Y mi sentido del olfato, me aproxime el olor de tu querida persona...


Cuando

Cuando la lluvia se agote de golpear
Mi verdadera identidad te espera

Cuando la noción del tiempo nos haga recordar
Mi latido hacia tí, entenderás que es razón verdadera

Cuando más nada quede entre nosotros
Elegiré tu mano como fiel compañera

Cuando todo lo que vale la pena se haya esfumado
Desparecerá esta frontera

Cuando sea nuestro final
Sabrá Dios que siempre has sido la primera


Baile

Cuando nuestras siluetas bailan
No hay mejor escena de amor

Cuando giramos unidos sin ton ni son
El tiempo hace STOP

Cuando expreso lo mucho que te amo
Me alegro de ser un soñador