miércoles, 26 de agosto de 2015

¿Sabes?

¿Sabes? Puede que me veas aparecer y pienses que soy fuerte, que puedo con toda la carga que me echen, pero como dice el refrán “las apariencias engañan”. Detrás de un alma llena de bondad, de una sonrisa forzada, de un querer y no poder, se regocija alguien débil, pendiendo de un hilo incluso más frágil que el cristal. Quizás esa debilidad sirva para fortalecerme algún día.
Quizás tu partida provocó en mí el miedo, o tus dudas, mi inseguridad. Quizás soy diferente, aquél patito feo rodeado de cientos iguales, pero tu mano me guió siempre en la misma dirección, mano que se perdió entre mis dedos un fatídico día, en el que nada pude hacer por ti, excepto desahogarme sobre tu cuerpo en paz.
Por naturaleza somos frágiles, incluso aquél que cree ser el más fuerte del mundo, algún día cae, tu bien lo sabes, cuando te separaron de tu otra mitad. Aquella fuerza se convirtió en debilidad.
La vida es un antónimo, siempre pasa lo contrario a lo que crees. Mírame, pensaba tener un buen día, sin embargo me sorprendió un diluvio. Y justamente quería buscar algo, sin conseguir encontrarlo, por el contrario, un día paré de buscar y encontré los mayores tesoros de la vida.
Me siento en esta computadora, preguntándome miles de cosas de las que jamás obtendré respuesta, porque cada pregunta me lleva a otras decenas más, quedándose la cadena sin eslabones.
Esta noche aquí bajo la luna casi llena, acompañado por la soledad del silencio y la incandescencia de la luz artificial, pediría que bajases para hablar contigo, pero por desgracia no es posible.
He aprendido más de las cosas negativas que de las positivas, aún así nunca es suficiente. Hay mucho por aprender, pero el tiempo es caprichoso porque no da tregua, envejece tu corazón.
No me queda más que deshacerme con el aire, dejarme llevar, ser arrastrado sin oponer resistencia, quizás enfrentar las cosas no es la solución. Hoy no lo sé. Sólo sé que flaquean las fuerzas, que llevo por bandera una racha de tristeza, que la lejanía es más lejanía, si tú mismo te despegas de tu sombra. Que hoy no es hoy, que mañana no es mañana si te ausentas. Que nada es como lo pintan, que tu corazón pasa por días grises, incapaz de ver el amanecer. Simplemente son líneas, no son bellas, ni interesan, pero únicamente sirven para soltar lo que dentro de ti encierras

martes, 25 de agosto de 2015

Tu estado de ánimo

Siempre hay consejos que estoy dispuesto a ofrecer, aunque luego yo sea incapaz de aplicármelos.
Pero no puedo ayudar a nadie, si antes no me ayudo a mí mismo.
Hay rachas similares a fuertes tormentas, que golpean terriblemente donde más te duele; En tu estado de ánimo.
Digamos que el estado de ánimo es el pilar donde se apoyan todas las bases de cualquier persona; Cuando falla ese motor, tanto nuestros factores físicos como psíquicos comienzan a averiarse.
Pero a veces no puedes detenerlo, ya que no encuentras la fórmula para conseguirlo. A veces te encuentras sólo, te llevas decepciones, arrastras durante mucho tiempo bastante más carga de la que podrías llevar. A partir de ahí, cualquier cosa, por insignificante que sea, aumentará dicha pesadez, apagándote poco a poco, convirtiéndote en alguien incluso desconocido para ti mismo.
No hay mejor medicina que el cariño, que un fuerte abrazo a tiempo, unas palabras que te hagan sentir importante, o una locura momentánea que te haga sentir vivo.
Por suerte algunas las hay, por ínfimas que sean, pero hay más cantidad de desprecio, egoísmo, pensamientos negativos, infravaloración… De esa manera, la balanza no está equilibrada, y por h o por b, tu estado se ve mermado; La cruel tormenta ni siquiera amaina.


jueves, 20 de agosto de 2015

Cuéntame

Perdóname si callo, a veces no tengo nada que decir, simplemente otorgar paso al silencio.
Te toca contarme un cuento, en el que alguien se esfuerza, pereciendo en el intento, dejando su fuerza en manos del viento. Que cuando se tiende una mano, no se muerde, si no que se agarra bien fuerte. Todo se tuerce ligeramente, dañando los cimientos de una columna sentimental , algo diferente.
Pero cuéntame que siempre hay alguien incondicional, que realza tus alas, curiosamente te hace volar, únicamente te hace sentir capaz.
Nárrame cuando en ocasiones alguien intentaba hacerte reír, sin obtener resultado, pero en el interior iba curando tus pequeñas heridas sólo con haberte mirado.
Transmíteme si acaso vivir una vida propia, viviendo a nuestra manera es algo erróneo, o quizás subir peldaños a nuestra escalera.
Sin olvidar que el error abre paso al perdón, que toda historia tiene un valor, y que dicho valor desemboca en alegría.
Cuéntame que somos culpables de querer pasar todo el tiempo juntos, porque lo que el corazón une, jamás debe separarlo la vida.
Que nunca olvide que un corazón pequeño, puede llenar un alma vacía, día tras día, aunque el invierno golpee fuertemente con sus sacudidas.
Marca con fosforescente los instantes en los que me caía y me arropabas con tu sonrisa, así mis problemas lejos partían.
Insiste en aquella vez que me diste tu vida, sin hacer preguntas, colocando tu tiempo a mi disposición… y ahora nuestros días juntos apuntas.
Sabes lo mucho que me gusta este cuento, con sus cosas positivas y sus impedimentos, cuéntame lo que significa este amor que yo siento.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Miedos

Muchas veces en la vida, el miedo te hace flaquear, pero a la vez te mantiene alerta, no siendo débil por ello, simplemente miedo tenemos todos alguna vez en nuestra vida.
Tu vida es una ventana abierta, por la que han pasado varios traumas, que de una forma u otra siempre inciden en tu vida, aunque no quieras reconocerlo. Se quedan ahí guardados en un rinconcito, que de vez en cuando se cuela en tus pensamientos sin quererlo. Cosas que te han pasado, que has sufrido, que has vivido, las cuáles quieres evitar a toda costa. Pues hay experiencias que ojalá ni se viviesen nunca.
El filo de tu sensibilidad es tan sumamente débil, que simplemente con rozarlo, se daña.
Quizás nadie te entiende, o hay cosas que solamente tú comprendes. Otras veces te sientes infravalorado en tu entorno, generándose en ti dudas de tu valía.
De pequeñas gotitas, se va llenando el vaso, hasta el punto de rebosar, precipitándose miles de sentimientos con ellas. Realmente hay frustraciones que pueden no ser llevaderas, que acaban con tu ánimo a pesar de ser el más optimista del mundo.
Hay miedos que siempre irán contigo, porque a raíz de tus experiencias, te acompañarán para mantenerte alerta. Es imposible quitárselos, pero hay que saber vivir con ellos.

domingo, 2 de agosto de 2015

Y pasó a ser aire

Aquella noche, la tristeza crujía plácidamente tras el bosque. Algo misterioso moría mientras las luces de la ciudad, lejanas, prácticamente eran un espejismo. La única señal de vida constaba del suave arrullo del río, que a falta de agua de lluvia, se había convertido en un hilo que avanzaba a duras penas entre las rocas y la arcilla. Una pequeña mano de tez pálida, ondeaba el viento pidiendo ayuda mientras sus fuerzas parecían alejarse sinuosamente junto al tronco de un enorme roble. Un alma perdida, bloqueada, encerrada en una cárcel llamada “cuerpo”, sometida a las desavenencias crueles de lo físico., que azotaban sus sentimientos hasta el punto de opacar su corazón. En un momento de ira, había suplicado convertirse en alguien distinta, en algo que fuese importante sin recurrir al exterior, quizás en algo invisible pero que a la vez estuviese presente. Algo importante y necesario. A veces hay que tener cuidado con lo que se desea, pues puede convertirse en realidad, como castigo a las quejas por tener mucho más de lo que otros tienen. Aquella llamada hizo que su cuerpo desapareciese, quedando tan solitaria alma en libertad y a la vez encerrada, ya que convirtióse en al aire que hoy respiramos. Tenía todo el ambiente a su disposición, pero estaba condenada a la soledad de la más desdichada eternidad.

Jugando con la noche y la luna