Dubitativo, poco expresivo,
fluyendo melancolía por cada poro de mi piel
Lecciones te da la vida, de eso estoy convencido
A la aurora de mis días jamás le he sido infiel
Quiero sentirme vacío, para poderme llenar sin ser diminutivo
Cuando la necedad me perturba inquietante, caigo otra vez,
me despojo, afeo, como una pulsera sin cuentas, fugitivo,
Expresividad que delata la faz de mi rostro, pensando en volver
de aquél campo cultivado de almas pobres y misericordiosas, meditativo
La elegante parsimonia conquista mi niñez,
me roba el diamante en bruto, sin dejarme a cambio incentivo
Excusas que me adelantan posiciones, no puedo perder
La bruma me abruma, me nubla en el espejo, no soy competitivo
Se pasea la desfachatez por mi alfombra, seca sus pies
Recapacito, recupero el pulso, mix extremidades son mi anticonceptivo
Recetas contra la sumisión y la opresión que siento en cada traspiés,
desatrancando el puñal que obstruye mi pozo evolutivo
Rarezas que concuerdan en generalidades, evitandote fenecer
Juicios condenan tu coeficiente, te despegan somo si te tratases de un adhesivo
Lo permanente no deja huellas, lo casual triunfa, permanece
Transcursos milimétricos, instantes como aperitivos
de lo que puede pasar y no pasa, más lo que pasa oscurece,
pasando a ser lo que no nunca querrías que pasase, eres un adjetivo
Resorte del muelle que siempre toma su forma original, cosa que escuece,
de tanto manipular acaba destrozado, utilizado, como un tiovivo
Si estas delicadas manos siempre te alimentan, tanto te ofrecen,
¿por qué las ahuyentas? ¿por qué las muerdes? Ser primitivo...
Manuscribo, quizás excesivo, quizás me exhibo, pero inofensivo
lo único que ya no me indigna es que soy un mercenario, un ser pasivo,
inactivo sentimentalmente, reflexivo, subjetivo, preventivo, emisario de este mundo de malnacidos
fluyendo melancolía por cada poro de mi piel
Lecciones te da la vida, de eso estoy convencido
A la aurora de mis días jamás le he sido infiel
Quiero sentirme vacío, para poderme llenar sin ser diminutivo
Cuando la necedad me perturba inquietante, caigo otra vez,
me despojo, afeo, como una pulsera sin cuentas, fugitivo,
Expresividad que delata la faz de mi rostro, pensando en volver
de aquél campo cultivado de almas pobres y misericordiosas, meditativo
La elegante parsimonia conquista mi niñez,
me roba el diamante en bruto, sin dejarme a cambio incentivo
Excusas que me adelantan posiciones, no puedo perder
La bruma me abruma, me nubla en el espejo, no soy competitivo
Se pasea la desfachatez por mi alfombra, seca sus pies
Recapacito, recupero el pulso, mix extremidades son mi anticonceptivo
Recetas contra la sumisión y la opresión que siento en cada traspiés,
desatrancando el puñal que obstruye mi pozo evolutivo
Rarezas que concuerdan en generalidades, evitandote fenecer
Juicios condenan tu coeficiente, te despegan somo si te tratases de un adhesivo
Lo permanente no deja huellas, lo casual triunfa, permanece
Transcursos milimétricos, instantes como aperitivos
de lo que puede pasar y no pasa, más lo que pasa oscurece,
pasando a ser lo que no nunca querrías que pasase, eres un adjetivo
Resorte del muelle que siempre toma su forma original, cosa que escuece,
de tanto manipular acaba destrozado, utilizado, como un tiovivo
Si estas delicadas manos siempre te alimentan, tanto te ofrecen,
¿por qué las ahuyentas? ¿por qué las muerdes? Ser primitivo...
Manuscribo, quizás excesivo, quizás me exhibo, pero inofensivo
lo único que ya no me indigna es que soy un mercenario, un ser pasivo,
inactivo sentimentalmente, reflexivo, subjetivo, preventivo, emisario de este mundo de malnacidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario