Hoy me pasó algo inusual, me colé en un agujero recóndito en el suelo de mi sala de estar, el cual llevaba al país de los cuentos. Miles y miles son los existentes, pero decidí viajar al de Jack, después os relataré el por qué
Mi meta era robarle algunas de sus judías mágicas, y puede que algunos me odiéis por intentar plagiar la fábula original, o por copiar una idea ya inventada, pero es perfecta para mi propósito, no se me pasaría por la cabeza una mejor y tan fantástica para describirlo
Sigilosamente navegué por el ambiente animado, doblegándome ante tal exquisita fantasía,
pero debía de abandonar el embobamiento y llevar acabo mi misión.
El jardín de Jack parecía más bien un desierto, quizás los cuentos no son tan perfectos como nos dicen, pero al fondo en un tarro de cristal con una etiqueta blanca como la paloma decía: «Judías Mágicas».
En un movimiento rápido pero impreciso agarré dicho tarro y alcancé media docena de esas plantas leguminosas, devolviendo luego el bote a su sitio, no podía dejar que se notara que el mundo animado se viera alterado, todo en su órden, en su sitio
Salí del lugar y me di un paseo por la magia antes de regresar por la abertura por la cuál llegué
Pude observar que las historias esas que nos contaban de pequeños antes de ir a la cama no eran tan increíbles como parecían, ni tenían finales felices, era un universo igual que el nuestro pero caricaturizado, pues historias mejores podría plasmar yo en el papel, o deletrear con palabras... Pero bueno a lo que vamos... ¡Tiempo de regreso!
Ya en el mundo real salí a mi pequeño jardín y excavé en el arreate, plantando las judías y regándolas con agua lagrimal; Sólo esperaba que funcionaran también en este mundo
He aquí el momento en el que os cuento cuáles son mis intenciones, aunque los más inteligentes y soñadores de seguro lo imaginan
Necesitaba que una planta enorme y fuerte brotara con destino al cielo, en estos años he intentado miles de maneras para subir e intentar rescatar a mis seres queridos que perviven en lo más alto, sin dar nada resultado, sólo me quedaba recurrir a la fantasía para intentarlo
¿Qué pierdo? Al fin y al cabo la realidad a veces es más increíble e imposible que una leyenda de este tipo
Una vez que crezca la enorme serpiente escalonada, empezaré mi viaje, sé que es difícil, pues a pesar de parecer cercano, el paraíso está mucho más distanciado de lo que podríamos calcular jamás
Pero no tengo prisa, lo que hay en la copa merece la pena, escaleras más altas hay en mi día a día, no puede ser difícil, no me rendiré, en un momento no muy lejano llegaré a mi destino y estaré donde realemente quiero estar
Ahora decidme... ¿Ha merecido la pena robar la idea de las judías? Muchos opinaréis que sí, otros os negaréis, pero yo afirmo que para estar con los seres que amas todo lo que hagas, por muy mal que esté, merece la pena, porque si no pasas tiempo con ellos y no lo dedicas a amar... ¿Qué puñetas hacemos en este oasis? Sin olvidarnos que muchas ocasiones nos sentimos vivos gracias a los sueños que nos envuelven
PD: Lo siento Jack, sólo ha sido media docena, pero cuando llegue dónde tú spuestamente llegaste te estaré eternamente agradecido y tu cuento será leyenda que jamás desaparecerá
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