Mi abuelo permanecía sentado junto a mi cama, mirando la palidez nocturna, aún así sonreía, como fascinado
- Abuelo ¿Por qué sonriés?
+ Porque la belleza de la noche me cautiva querida, es brillante
- ¿Brillante? ¿Llamas bonito a algo feo y gris?
+ Toda esa agua que llora el cielo se convierte en hermosos lagos, rios de vida, cuyo alrededor se cubre con mantos de flores e hierba verde esperanza. Es la medicina que cura la naturaleza, la que calma su sed
- Si lo miras por ese lado... Pero los días así no puedes hacer absolutamente nada, te impiden salir al parque, divertirte...
+ Que yo sepa el agua no quema. Además por un momento cierra los ojos donde estás recostada ahora mismo. ¿Que escuchas?¿que sientes?
- Escucho silencio, sentir no siento nada
+ Ahora levanta, cierra los ojos y subamos a la azotea
- Pero abuelo..¿Qué haces? La vejez te ha vuelto loco
+ Confía en mí. Dame la mano. Déjate llevar por mí, sigue mis pasos.. Ahora...¿Qué sientes?
- Siento como levito bajo la lluvia, siento el frío, noto el cosquilleo de los lúbulos de agua recorriendo mi cuerpo, me siento viva
+ Efectivamente mi querida nieta. Mientras permaneces pòstrada en una cama de hospital pasas desapercibida para el mundo, pero la lluvia te despierta, te recuerda que estás viva, aleteando sobre los charcos, calándote hasta la retina. Nunca odies algo que te da la naturaleza, mira el encanto de lo que se te ofrece
- Lo haré
+ Recuerda que ese gris del cielo sólo es una capa que cobija el verdadero color del paraíso, que lo bello está siempre ahí, además bailar es fácil, pero no todo el mundo es capaz de bailar bajo la lluvia...
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