Momentos que marcan

Hay momentos en la vida que te marcan, que te pellizcan el alma, sonsacando lo más lindo que llevas dentro, cuando no puedes evitar emocionarte, dejando escapar lágrimas desenfrenadas.
Uno de esos momentos me ocurrió el sábado en el festival solidario a favor del Parkinson. Cuando subí a tan conocido escenario para mí, fue a la vez desconocido, porque jamás había sentido algo así, un nudo en el estómago, que me conmovió.
Ayudando a esas personas, para las cuáles un simple gesto es un mundo, a subir a dichas tablas, con su cartulina , cosa que para nosotros es sencillo pero ellos hacían un esfuerzo enorme. Una vez arriba me daba cuenta de que por un instante eran felices, estaban emocionados, nerviosos, como niños pequeños, con ilusión. Y yo temblaba, lloraba, ocultando las lágrimas entre mi gorra de plato. Indescriptible.
Fue en ese momento cuando aprendí que no tengo motivos para quejarme, pues hay personas que tienen problemas peores que yo, y aún así jamás pierden la sonrisa, sabiendo ser felices con tan poquito.
Dicho momento queda marcado a fuego conmigo, y no fui yo el que aportó su granito de arena, sino que fueron esas personas las que me aportaron una lección de vida  a mí.
Estoy feliz de haber podido estar ese día, en ese lugar, a esa hora, el momento adecuado en el lugar adecuado, además rodeado de muchas de las personas más importantes de mi vida.
No puedo pedir más, solamente decir con orgullo que hay personas solidarias, personas que damos todo sin pedir nada a cambio y como dicen esas entrañables personas «Se levantan temprano para llegar tarde. Pero lo que importar es llegar». Gracias a tod@s. Inolvidable