Desnúdate el
sufrimiento, para que pueda verlo, e intente sanar tus heridas, en la
medida que me sea posible hacerlo.
Sé que tienes
cientos de preguntas sin respuesta, que cuando te miras al espejo te
preguntas “¿Por qué todo me pasa a mí?”, que hay días que
crees que tu vida es una lucha diaria a la que te enfrentas sola,
sintiéndote mal, cargando una máscara para que nadie lo note.
Aunque la vida te
golpee, los días se tornen grises y tus ojos derramen lágrimas
ahogándote el alma, sabes que siempre estoy aquí, muy cerquita
tuya, a tu lado, en lo bueno, pero mucho más en lo malo. Si sólo
ves dolor alrededor, mira dentro de ti misma, verás como todo va
mejor.
Puede que mi hombro
sea pequeño, pero te lo presto por si necesitas un momento de
escape.
Si además tienes
frío, permíteme que te arrope en un abrazo lleno de cariño, para,
por un momento, hacerte sentir mejor. Y tranquila, poco a poco
vendrán tiempos mejores. Aunque un poco de sombra emborrone tu
presente, mañana amanecerá.
Cuando intentas
recordar algo bueno, sin resultado, pensando, todo te da vueltas,
pero piensa que tu eres fuerte, no dejes que los problemas te
influyan.
Crees que las olas
arrecian fuertemente, pero aun asi puedes resistir y avanzar más que
ellas.
Sabes donde está mi
puerta, simplemente llama a ella cuando necesites una mano donde
tender tu autoestima, no tengas miedo nunca estarás sola.
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