Cuántas viejas cartas emborronadas no habré quemado ya...
Cuántos te quieros escondidos entre líneas caprichosas ahora son ceniza...
Matando al olvido a base de empujones cargados de coraje, que dañan los salitres de mi cuerpo imperfecto.
Aquella sinfonía maestra, la cuál denominaba «Amor», delineaba dichoso final feliz, sin embargo culminó dividiendo corazones.
Por tantas veces que protegimos nuestro sentimiento de dos, escondidos en nuestra burbuja, sin atender las pesquisas del resto del mundo. Y es que no sólo te amaba, te necesitaba.
Por aquellos pensamientos que nos entrelazaban, desplazándose por igual, al ser pronunciados por nuestros labios sinceros, sellados con primeros besos inocentes.
Tantas veces que callábamos entre miradas ilusionadas, donde la belleza invisible del silencio se interpolaba con dulces caricias sobre tu cabello dorado.
Por todos los problemas que juntos superábamos; Tan sólo con un fuerte soplido, una sonrisa fusionada.
Hubiero seguido hasta tu sombra, hubiera ido donde tus pasos te llevaran, hubiera sido tu fiel compañero hasta avistar las puertas del cielo.
Deteníamos las manecillas del desinteresado reloj con nuestro cuento de hadas, capaz de dejar en ridículo las más grandes historias que narraban los libros.
Por aquellas notitas que dejaba intencionadamente en la mesa de tu escritorio, dándote la bienvenida con una frase distinta cada día, después de una mañana extasiada.
Recuerdo los momentos en que nadie te ayudaba, te sentías sóla, pero mis palabras, mis manos, mis abrazos, yacían junto a ti, arrancando espinitas que herían tu pobre corazón.
Por todas esas infinitas ocasiones que creía en tí, en que podías lograr absolutamente todo lo que te propusieras.
Porque te elegí como la protagonista indiscutible en las páginas que teñían mi vida, porque tú las llenabas de poesía, de sentimientos únicos cada día. Porque tú para mí significabas más de lo que creías, la pena es hablar en pasado, que ya noexistes en mis mediodías.
Tantas noches aislado de tus brazos, pensando en tí, esperando ansioso el amanecer para correr a tu lado...
Tantos pequeños detalles apodados «Felicidad». Mentiría si dijera que no hecho de menos la persona que un día fuíste, más el destino arbitrario decidió mantenernos lejos, pero sé que eres feliz; No hay razones para retener alguien que no quiere resguardarse junto a ti. Tanto amor que al final se convierte en sufrimiento, en nada, en suicidio de un corazón atormentado.
Es hora de partir, preparado para encontrar una segunda oportunidad que llene mi vació...
Por lo que pudo ser y no fué... Por lo que un día será pero aún es temprano para ser... Por las veces que tanto te amé...
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