lunes, 28 de octubre de 2013

Os hablaré de amor

Esta noche os hablaré de amor, de esa magia en forma de fuegos artificiales que agita nuestro estomago sin cesar, sin quererlo, como una fuerza que se desata en cadena sin detenerse
Aquello que saca lo mejor de nosotros mismos, para entregarlo a otra mitad, donde la rueda gira en torno a dos personas, elevándonos tan altos como el cielo... La fuerza de la naturaleza más hermosa, capaz de dar la vuelta al mundo y cambiarlo
Que se lo digan a aquellos dos pequeños duendecillos en mitad del bosque:

Duendecillo: Déjame quererte, mi amor puede salvar tu tristeza
Duendecilla: No sigas con la misma cantaleta, no necesito de esa palabra tan falsa para vivir, solamente recoger frutos que la naturaleza me ofrece para poder comer cada día, agua del arroyo para saciar mi sed... Eso es una estupidez
Duendecillo: Vén, dame tu mano... ¿Qué sentido tiene la vida si no sonríes?... Yo vine al mundo para amarte, tu fuíste concebida con el propósito de amarme
Duendecilla: La única manera de amarme sólo puedes vivirla en tus sueños, ni por asomo querría un tonto duende como tu...
Duendecillo: Llámame tonto, grítame loco, pero ni la fluidez del rio, ni los estruendos de la tormenta podrán acallar lo que mi corazón siente... Déjame, voy a entregarme, te lo pido en nombre del verdadero amor... El destino nos ha puesto en el mismo lugar, que casualidad... ¡Duendecilla tonta!. Mira ¿Ves?... Te hice sonreir...
Duendecilla: No trates de convencerme con galanterías y palabras que no cumplirás, no te creo..
Duendecillo: No me digas eso, no sin al menos intentarlo, no podría salir adelante sin tu amor
¿Qué tiene de malo mi galantería? Eres una necia que se niega ante la evidencia...
El amor vive en el aire, lo respiras, vuela mas alto que esos grandes pájaros de metal, cruza fronteras sin viajar por el espacio, detiene el tiempo, torna la lluvia sol...
Déjame quererte, seremos amigos, amantes, novios, a todas horas, en todo momento, siendo a la vez libres...
Duendecilla: No puede ser. Un día me olvidarás, te alejarás de mí, te enamorarás de otra, sufriré, nada habrá merecido la pena, lloraré como una tonta como siempre...
Duendecillo: Déjame demostrartelo, no soy como todos, me enamoré de lo que tu eres, este amor que me vuelve tonto, que me hace soñar despierto, que me hace feliz... Dulce amor
Duendecilla: ¿Seguro que no buscas sacar provecho de mi bondad?
Duendecillo: ¡Probemos! Permíteme ser tu héroe por un día; Si lo consigo me entregarás tu corazón... Te cuidaré, te haré sonreir, te aceptaré como eres, te daré mi cien por cien...
Duendecilla: ¿ Y si no funciona? ¿Si todo sale mal?
Duendecillo: Lo intentaremos juntos. Tú y yo, porque nacimos para amarnos, porque mi vida está completa si tú estás a mi lado. Juntos alcanzaremos la luna por muy lejos que esté...
Duendecilla: Tienes un día...

Imaginaos lo que pasó...Aquél héroe por un día se convirtió en héroe eterno, demostrando aquello que prometió, todos los días de su vida...


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