Ayúdame a escribir una de esas historias inolvidables, en las que haya dos protagonistas, que no sea yo el único...
Préstame tu mano para poder relatar palabras que hace mucho quedaron presas en mi corazón, pero que muero por exteriorizar... Al mundo se viene a amar...
Permíteme tan sólo un segundo para cambiar tu vida, sin alterar lo que eres, que para mí significa un universo inexplorado y eterno, inalterable, rozando la perfección encerrada en una sonrisa recurrente.
Espero que no te importe que me abrigue entre la cortina que amanece en tu cabello marrón como la melamina, ni que apriete tu pequeña mano, sólo para sentir que hay alguien ahí.
Ayúdame a quererte sin temor, a cuidarte entre días, minutos y segundos, que giran en torno a nosotros... A compartir contigo todo aquello que segrega mi ser...
Mírate al espejo y mira detrás, un poquito más lejos... Y dime que me ves, que ves un futuro juntos, donde seamos pasajeros en nuestra propia historia de amor incontrolable...
Sigue mis pasos, no porque yo te lo diga, sino porque tú lo necesites, escondámanos del resto de personas, en un lugar sólo para dos enamorados...
Enamórate de mi personalidad, escrita con sudor y sangre en el torso que remarca mi delgado abdomen... Saber que piensas... Bonita melodía...
Quédate ahí, no te vayas, abrázame tan fuerte, tanto que duela la estrechez entre tu silueta y la mía... Cállate, pero no es una orden, es porque tu presencia hace hermoso el silencio...
Sí... Ahora te siento, estás lejos y cerca a la vez...
Ayúdame...ayúdame a hacer de tí un libro en el que yo pueda escribir, contado con hechos que remarcarán un futuro...
Empecemos... Y empezaré por fotografiar ese corazón, que cuando lo conocí sentí que fuertemente empezo a latir... Y así empieza todo... Con un latido de corazón...
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