Mantente firme

Mi sorpresa fue la nada, un vacío inmenso, espacio y tiempo para echar a correr sin precedentes, sin mirar atrás, para no dar tregua al arrepentimiento. Zancadas ralentizadas por espinas crecientes en el suelo, pero superadas con pisotones de autoridad. Un billete a la libertad esperaba al final de la senda, resistiéndose con cambios de dirección imprevisibles, ante la insistencia de un corazón lleno de anhelos. ¿Quién sabe si podrá ser alcanzado alguna vez? Pero jamás debe dejar de perseguirse, pues es la clave de tu vida. Mientras avanzas en la carrera, te golpearán duro, se te cerraran caminos por los que jamás podrás pasar, pero habrá otros; Te espiará la envidia, intentando infravalorarte ante los demás, te criticaran aquellos que dicen ser perfectos, harán hincapié en que ser tu mismo no es la solución, pero… Tu misión es hacer oídos sordos a palabras sin valor, seguir apretando el ritmo, llegar a lo que quieres llegar, tarde o temprano.