lunes, 30 de junio de 2014

Llanura de los caídos



Y alzó la espada al viento
Anunciando victoria ¡SEÑOR!
Curiosamente gritó su último aliento
Su propia sangre manchaba la afilada parte superior

Sonrisa tropezaba su tez rasgada
Mientras su pecho bajaba intensidad de latidos
Sacrificio que salvaba su aldea y a su amada
Valientes guerreros desaparecidos

Llanura plantada de cadáveres emocionales
Bañados en llantos de seres queridos
Sabedores que para ganar hay que perder, somos mortales
Más que nunca estar unidos

No llegó a tiempo el beso
Grito impotente ante tal desplome
Feliz sin vida, de la muerte preso
Ya en brazos del pasado que reconcome

La tristeza ambiental
Entonaba un himno al cielo
Llovía pena y disgusto tras cruel batalla campal
No serán olvidados, los vivos les tendrán celos

Almas que emprenden viaje
Al más allá o quien sabe
Recuerdos borrados, parten sin equipaje
Pelear por territorios pudiendo ser libres, ¿en qué cabeza cabe?

Se torna gris la vida de muchos
Serán historias que entretendrán a otros
Vida y obra de la humanidad
Encerrada en este poema escrito con humildad


Que gane la Calle



No es que esté al corriente, ni entienda perfectamente los hechos, pero me parece una situación vergonzosa, la situación de Brasil, en época de mundial.
Sólo sé que al lado de los grandes estadios, construidos por cierto, a costa de los pobres, se encuentran familias que no tienen nada que echarse a la boca; Niños que apenas tienen un balón rasgado y roto… Barrios olvidados a su suerte… Y la cara dura de colocarles un lujoso campo de fútbol a su lado.
¿Para qué? ¿Para ocultar la penosa situación que hay? Pretenden que un mundial sirva para mejorar una situación insostenible… No entiendo cómo se pueden hacer recortes en cosas de primer orden y No en un juego para darle patadas a un balón. Y ¡ojo! Que yo soy aficionado al fútbol, pero si no hay presupuesto para trabajo, sanidad, educación…tampoco para despilfarrar dinero en un deporte. Que se jueguen los partidos en los estadios que ya hay, aunque no entren tantos miles de espectadores, que los jugadores cobren lo mismo que un trabajador normal, seguramente así se esfuercen más. NO es justo que una persona que trabaje de sol a sol, tenga apenas 600 euros al mes, y jugadores de esta clase, cobren eso mismo en una hora… Eso dice mucho de que la crisis mundial es sólo “para lo que les da la gana”, porque creo que es una invención para aprovecharse de los que menos tienen.
Como amante del fútbol, pero con igualdad, espero que este mundial lo ganen esas familias y niños en la calle, ellos son los que de verdad lo merecen.


domingo, 29 de junio de 2014

Tardes de Fútbol



Aún recuerdo aquellas tardes de fútbol en la alfombra del salón, pero no eran partidos cualquiera, eran mi forma de ser feliz, de entretenerme, de gastar mi tiempo libre.
Para que luego digan que para obtener felicidad y divertirse, hace falta dinero.
La porterías estaban formadas por libros, que formaban una cruceta, tan simple como eso. Las alineaciones contaban con algunos de mis más preciados muñequitos, bien power rangers, tortugas ninja, alguno que otro de dragon ball o simplemente indios de plástico.
Once contra once, y en la portería siempre ponía los más grandes, para que fuese más interesante. ¿Qué cómo manejaba los muñecos? Pues con las manos, pero para ser sincero, siempre tenía un equipo favorito donde ponía los once que más me gustaban.
La pelota era una canica, y como tenía muchas, así disponía de variedad para elegir cada día una distinta. Los regates, los tiros y las paradas, los ejecutaba impulsando la mano. Se parecía a los juegos de chapas actuales, sólo que era único, a mi manera.
No tenía tiempo, ni política como el futbol actual, simplemente duraba hasta que me aburría, o si iba perdiendo el equipo que me gustaba, se prolongaba hasta que ganaba, porque a veces hacía un poco de fullería, pero es normal, era un niño. Normalmente me gustaban los penaltis, a la vez que iba comentando lo que sucedía sobre el tapiz. Me lo pasaba bomba.
Era feliz haciendo eso; No todo el mundo tiene un equipo de futbol con Goku, Donatello, El power Ranger Rojo, El caballero Pegaso del Zodiaco, Buddy de Toy Story, Snoopy o Mario Bros entre otros, seguramente eso es lo que hacía único el momento.
Hoy recuerdo esos muñequitos, pues no dispongo de ellos, pero de lo que si estoy seguro, es que su recuerdo jamás se borrará, así como esa etapa de mi niñez, que puede parecer una tontería, pero cada uno es feliz a su manera. Algún día, cuando tenga hijos, le contaré estas anécdotas y lo que es mejor aún: Retomaremos esos viejos partidos de fútbol, con otros personajes, pero con la misma ilusión y forma de ser feliz. La infancia nunca debe perderse


jueves, 26 de junio de 2014

Se alarga la primavera



Aún relucen restos de primavera sobre la colina llameante. Se conserva la esencia floral, indecisa al marcharse. El manto aterciopelado esquiva la calima. Restos negándose a emigrar, brisa azulilla, que se resiente, pero retorna nómada, fugaz…
Luna nueva, anillo nocturno inquietante, fiel a su cita, resignada al siempre jamás.
Pasitos diminutos, ganando distancia ligeramente, sin armar revuelo entre hojas despistadas. Estado de calma, susurrándome secretos mudos, sensibles ante la vista y el tacto, ocasionalmente interrumpidos por el gotear del rocío incansable.
Nubes caminando en volandas, observando su alargada sombra, allá por donde campan, extintas de agua, únicamente adornando el azul celeste.
Rareza al sentir sigiloso, el caudal de aquél caminito de agua, sus saltitos, sorprendido al no esfumarse… Y sí, quizás esta primavera, se alargue seis meses


miércoles, 25 de junio de 2014

Atardecer de 25

Videos del Corpus

Polizontes del paisaje



La playa merma
Oscuridad sumergida
Aleteo de arena blanca
Bajo el sol vestida

Simpleza del paisaje
Donde se cuela una sonrisa
Vestigios incandescentes
La mañana improvisa

Pleamar fumigada
Por saltos de sal
Inquilina sobre tu cuerpo
De forma provisional

Tempestad calmada
Entre barrotes
De algas y coral
Allá lejos, bello islote

Difumina la mirada
Infinidad del horizonte
Me pierdo, te pierdes
Del momento polizontes