Lo que esconde esa mirada, únicamente lo sabemos ambos.
Culpable de un flechazo imprevisto, pues jamás
me había deleitado con tan pura perfección.
Con ella me diste el primer beso; Ese espejo cristalino
donde reflejarme cada día, perdiéndome sobre su circunferencia multicolor,
llena de poder hipnótico, obligándome a esbozar una to nta sonrisa, capaz
incluso, de rejuvenecer mi estado de ánimo.
Y es que tus ojos son un tesoro de otro mundo, algo sin
palabras en mi diccionario; Solo quiero observarlos todo el tiempo, llenarme de
la felicidad que me transmite. Sé que no hay nada igual.
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