Cualquier momento es bueno para sorprenderte, impregnándome
con tu cara de asombro, risueña, soñadora, que mejor que hacerte feliz…
No existen fechas en mi calendario, pues todos los días a tu
lado, son exactamente igual de importantes; Una vida se mide por todos los
momentos, no por números imprecisos
Cualquier diálogo que mantengamos merece ser interrumpido
por un beso robado, cualquier fragmento del tiempo debe pararse para regalarte
un abrazo.
Y yo me pregunto: ¿Qué sería de mi vida sin ti? Que te has convertido
en todo, pues mi esencia está compuesta por tu olor, tu respiración, tus
silencios, tus caricias.
Si me tocas, me teletransportas a un lugar donde los
problemas desaparecen, donde el amor se multiplica, donde caminamos por una
alfombra de sueños real.
Cualquier mañana es buena para dejarte unos buenos días
especiales, para que tu sonrisa permanezca el resto del día, o regalarte
pequeños detalles para que te cobijes en sus buenas intenciones.
Sabes que un minuto puede cambiar nuestras vidas, porque
cualquier segundo es bueno para gritarte que te quiero imprevistamente, sin que
ocultes tus mejillas ruborizadas.
Cuentan con seguridad que una persona no puede cambiar el
mundo, pero tú, mi pequeña alma gemela has cambiado el mío. Tan sólo siendo tú
misma has logrado enamorarme hasta extremos inexplorados.
Por eso, cualquier porción del reloj es buena para
extrañarte, para pasear bajo la lluvia, susurrarnos caricias bajo una capa
bipolar de estrellas…
Puedo pasarme horas y horas pensando en ti, entendiendo que
cualquier momento era bueno para que tus ojos amanecieran junto a los míos.
Lo maravilloso de la vida es que nunca sabes lo que puede
ocurrirte, en este caso, que tu hayas aterrizado a mi vera; Porque cualquier
momento es bueno para que cambie tu destino.
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