domingo, 26 de mayo de 2013

Carta a un donante

Mi querido amigo:

No te conozco de nada, ni si eres chico o chica, ni tu edad, ni tu color de piel, tampoco donde vives... Lo único que sé es que llevas más de 5 años salvándome la vida
Ahora soy un pedacito de ti, pues tu sangre corre por mis venas, y gracias a ella, me mantengo con vida...
Ojalá pudiera conocerte, saber de ti, poder agradecerte cuanto haces por mi, pues tu gesto es digno de admiración... Sin duda para mí, eres mi héroe
Si el mundo estuviera plagado de personas tan solidarias como tú, se evitarían muchas muertes, y que niños como yo murieran cada día, sin disfrutar la vida que se nos da
Ellos lo tiene todo... Tienen la suerte que muchos no tenemos, y ni siquiera entienden que con un poquito que puedan ofrecer, ayudan mucho más...
Estoy orgulloso de ti, de todo lo que haces... De que te sientes en una camilla cada cierto tiempo, y des tu sangre sin pedir nada a cambio
No creo en Dios, pero si en los ángeles como tú que me ayudan en mi enfermedad.
Confío que algún día pueda ser feliz y sentir la libertad; Poder seguir mi vida, la cuál sin ti no podría haberla continuado...
Te quiero mucho, deseo que siempre seas feliz, pues yo toda la vida te estaré agradecido, siempre te recordaré...

Con cariño:                                 

                                                                              El niño al que le cambiaste la vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario