jueves, 25 de febrero de 2016

Esa llama



El carmín silencioso de tus labios, se impregna en la calima que transpira mi cuerpo.
A cada que paso que avanzas, me insinúas que el amor se escribe de miles de formas bonitas, pero se hace locamente, con un toque salvaje.
Esa adrenalina hirviendo, que rebosan los filamentos de tu calidez, es la encargada de despertar y mantener vivos nuestros cinco sentidos.
Es preferible que permanezcan al límite, al borde del éxtasis, antes que deambulen aislados en el fondo de nuestras ganas.
Esta llama, que se mueve en zigzag, irrefrenable, avivada a raíz del baile unísono de nuestros cuerpos, brilla como una melodía incontrolable, apodada “locura”.
Nuestra Ilíada se encauza en una danza al azar sobre las manecillas del reloj, al que le robamos todo el protagonismo.


domingo, 21 de febrero de 2016

Jontoyo - La Virgen - Atalayones San Rafael- Bailén

Mina el Correo - Pozo Hysern

Este es un pozo dotado de una de las mejores máquinas de bombeo por balancín tipo Cornish. La Cruz que se puede observar en una de sus fachadas se comenta que es porque hubo fusilamientos en esta zona y que echaron cuerpos de personas perdidas, cosa que no sé si será verídica. Tenía una profundidad de más de 220 metros en la novena planta.

domingo, 7 de febrero de 2016

Paseo por el Collado del Lobo

Con vistas a San Tragantón y San Pablo. Recorriendo las minas: La Liebre, Dan Teodoro, San Ramón, Pozo Bilbao, Santa Margarita y los Ángeles

jueves, 4 de febrero de 2016

Intenté Salvarte



El miedo dicen que te vuelve más fuerte, que fortalece experimentalmente a una persona… Pero a mí el miedo me mata, provoca que vaya escondiendo las llagas de mi cara por los más intransitados callejones. ¿Por qué me haces esto si yo te amo? Incluso soy tan estúpida a veces, que me arrodillo suplicándote anhelos imposibles, para que después marques tus huellas violentamente sobre este amor que siento, el cual me niego a perder.
Ojalá todo fuese como al principio, cuando tu profesión consistía en ser poeta sólo para mí, en taladrarme el cuerpo a base de besos, de cuidarme a jornada completa, incluso exprimiendo el día con horas extra de amor incondicional.
No te reconozco, no entiendo qué te pudo pasar, si tú eras mi hombre perfecto, mi calma de día, mi tempestad en la cama, mi todo…
Te empezaste a esconder tras una petaca cargada de sentimientos negativos, tu alma se oscureció como una enfermedad silenciosa, tu flor marchitó ; Y me he resistido tanto…
No he querido marcharme con la maleta cargada de tristeza, tampoco pedir ayuda a aquellos que están dispuestos a ofrecérmela incondicionalmente.
He preferido sufrir los latigazos de tus crueles palabras, el veneno de tu serpiente interna infravalorando mi aroma de mujer. He humillado el respeto hacia mí misma, he salido a hacer la compra paseando injustamente una sonrisa sumisa.
He abandonado momentáneamente la casa, derramando miles de lágrimas, respondiendo a aquél que me ha preguntado “¿Cómo estás?”, con una mentira injusta fingiendo que todo va estupendamente.
Todo esto por intentar recuperar ese corazón que un día supiste entregarme con creces. Pero he visto que nada es suficiente, que tú, el hombre quién prometió amarme en las buenas y las malas, se fue, ya no es aquél de nuestros mejores días juntos. Me he equivocado, las espinas que estrechan mi rasgado corazón, son un arma de doble filo.
Pero ha llegado la hora de llevarte al lugar qué tú mismo te has buscado. Créeme que no lo hago por rencor, lo hago como un acto de bondad para que abandones esa vida que llevas. No voy a culparte, he sido yo la que no ha sabido poner freno mucho antes.  Sé que jamás habrá medicina que cure este dolor que se queda amarrado al alma, pero también sé que algún día hallaré en el tiempo, alguna razón que logre hacer efecto sobre esta cicatriz eterna. 


Entre bastidores

Entre bastidores, buscas mi boca con ahínco. Aprovechas cada descanso para planificar minuciosamente, como encontrarte conmigo en el siguiente. La libertad me da una tregua milimétrica en el probador del vestuario, donde tus manos calman mi ansiada espera, donde tu figura me hace sombra como Diosa entre focos. Es una adicción, una flecha envenenada fruto del deseo.

Fuerte



Palmeras suspicaces al enebro del viento
Ondeando sollozos en la calima veraniega
Humildemente aceptando su gris momento
Tensando el eco que les aflige tal entrega

Su vulnerabilidad las convierte en rudas
Atentamente erosionadas desde la raíz hasta su copa
Se desvanecen sus hojas menudas
Mientras el tiempo galopa

miércoles, 3 de febrero de 2016

Simplemente líneas



Qué bonito fue que tu pausa se llevase mi prisa, que ilusos pensando que esta calor en invierno era debida al cambio climático, cuando la verdadera razón era que tu sol interior calentaba todas las almas perdidas en torno a su circunvalación.
Daban por hecho que las líneas sobre un papel delirante, estaban desprovistas de valor, que los pequeños detalles se emborronaban con la miseria del tiempo.
Encontré agradecimiento en las premisas que ofrecían tus similitudes sobre mi reflejo.
Hallé la paz en la delicadeza oculta en el rincón más recóndito de tu noble corazón. Y simplemente, agradezco que la tinta de mis dedos se desgastase tatuando párrafos invencibles sobre ti.

lunes, 1 de febrero de 2016

Ella



Ella, catedral senderista
Con extremidades doradas
Que con cada paso me conquista
Con su tesitura de porcelana
Mi mirada hacia sus encantos se ruboriza inclinada

Ella duerme como sirena varada
A la vez rompe maremotos tras mi desidia
Sin miedo a ser despertada
Espera silenciosa en su almohada de cristal
Mientras yo la anhelo con sana envidia

Ella me mostraría la hoz que tanto me desgarra
O quizás las teclas del piano que su corazón percute
Si me acerco demasiado, su sensualidad me achicharra
Si me alejo prudencialmente, mis sentidos se congelan
Ojalá su corazón al mío reclute

Ella cada noche me tienta
Me busca entre algodones de jabón
Entre mis sueños, sin avisar se presenta
Su cabello acaricia mi espalda tensa
Inesperadamente provoca una cóncava sensación

Ella corre hacia la luz inexperta
Clamando cánticos con pinturas de colores
Abriendo en mi corazón una bella puerta
Floreciendo por mis venas un jovial manantial
Las agujas de su tic tac interior, alejan mi temor