lunes, 28 de abril de 2014

Yo mismo



El tiempo discurre rápidamente. Crees que nada cambia, que todo sigue siendo igual que no hace mucho. Lógicamente te equivocas en esa cuestión. Porque muchas cosas cambian tán sólo de la noche a la mañana. Promesas incumplidas ante el pasotismo y la burla, por poner un ejemplo… O esperar algo más en los momentos desdichados, pero por desgracia sólo tú mismo eres la persona capaz de hacer eso que tú harías.
Ciertamente aquello que permite alejarse, es porque muestra poco interés y apego hacia ti, enseñando otra lección más de vida. Ni todos son tan malos ni todos tan buenos. Pero tampoco sabemos ser nosotros mismos al cien por cien.
Por suerte sobrevivo por ser diferente, por mantener la entereza en cualquier situación, sabiendo que estoy donde tengo que estar, actuando tal como tengo que actuar.
Y eso me basta para mantener limpia mi conciencia, sin parecidos razonables. Puede parecer complejo pero es más simple de lo que parece. Vivir de lo que se tiene, de lo básico, de lo que te transmite amor, sin darle importancia a lo insignificante. Ignorando aquello que no merece la pena. La esencia de una persona conlleva a ser único, aceptarse tal y como se es.


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