Se da por
finalizada nuestra feria 2015, destacada por un tiempo plácido, pero muy dura
para los alérgicos, donde la presencia de mascarillas y el viento que lograba
que lloviese polen dejaron bastantes imágenes.
Como todo en la vida, ha tenido sus puntos
buenos y malos, pero simplemente, para mi manera de ver las cosas, me quedo con
lo bueno, con lo que para mí han sido las mejores imágenes que ha captado mi
cámara. Lo negativo es mejor guardarlo en el tintero.
Ni que decir
tiene que para mí lo más bonito de la feria es la ilusión de los niños, porque
una feria sin los pequeños no sería lo mismo. Ellos no entienden de calor, de
horas... Todo es diversión, emociones y risas. Desgraciadamente, la mayoría,
cuando nos hacemos mayores, perdemos ese niño que siempre hay que llevar
dentro, cosa que deberíamos sacar muchas veces en la vida, para recordar lo que
es ser feliz sin preocupaciones.
Otra imagen
que no ha pasado desapercibida ha sido la de un hombre mayor, haciendo lo que
le gusta, poniendo todo el afán del mundo en lo que ama, en un sentimiento,
demostrando que los hobbies y aficiones jamás tienen ni tendrán edad. Además de
otras personas, que no tienen a nadie, solas en el mundo, recorriendo puestos y
paseo, apoyadas en un garrote, sin más compañía que el entorno.
Es triste no
tener a nadie en la vida; Este tipo de cosas son las que a mí me tocan dentro.
Y sí, podrá
parecer para muchos que la feria es casetas, beber, comer, montarse en los cacharritos...
Pero eso es
para aquellos que no saben ver mas allá de ellos mismos, pues lo que nos rodea
está lleno de historias dignas de captar y relatar.
Muy digno
también es puntualizar el tipo de vida que llevan los feriantes, tanto
atracciones como puestos. Me imagino que la calidad de vida de estas personas
pasa por tener un hogar en movimiento, son nómadas viajando de feria en feria,
sin estar apenas en su hogar, si es que algunos tienen hogar...Y todo ello para
poder ganarse la vida.
Voces hemos
tenido muchas en la feria, supongo que para la mayoría los mejores habrán sido
Auryn y los Ecos del Rocío, pero para mí, la mejor voz, nos llegó el sábado por
la tarde en la caseta municipal. Manuel Cuevas nos recordó a Semana Santa
Sevillana, con esa voz que canta a La Macarena entre otras... El potencial y la
caja vocal que tiene ese hombre no es normal. Tuve suerte de poder escucharlo.
Pero claro
como carolinense que soy, me hubiese gustado que se apostase por artistas
locales, que hay varios y muy buenos. Lo del pueblo que se quede en el pueblo.
En cuanto a animales,
destacar la feria de ganado. Imagino lo mal que lo pasarán los animales ahí
encerrados durante esos días, acostumbrados a tener todo el terreno del mundo
para pastar a sus anchas; Pero ello nos ha permitido ver cómo las madres
protectoras cuidan a sus hijos, los amamantan, y también la calidad de nuestro
ganado, que no es poca.
En cuanto a
toros no voy a comentar nada, pues estoy totalmente en contra de que se mate un
toro a sangre fría en una plaza, para disfrute de las personas, para después
sacarlo arrastrando fuera de la plaza. Es una de las cosas que no se deberían
permitir en este país. Corridas de toros sí, pero sin hacer sufrir al animal.
Por último
puntualizar que estamos en crisis, pero igualmente he observado que se gasta
dinero en cosas innecesarias. Por eso he de decir que si no hay dinero para dar
empleo a personas necesitadas, que se ahorre también en ciertos aspectos que
son meramente de adorno y que sería lo mismo estuviesen o no. Y con ello
termino mi crónica de la feria. Es simplemente mi opinión, y como es normal,
cada persona tendrá la suya propia.