Después de un tiempo accediendo a información, mapas y demás, tocaba subir al monte de los Órganos en busca de huellas del pasado.El recorrido es de apenas unos dos kilómetros; Uno para ir y otro para volver. Hay un pequeño camino señalado con marcas azules en los árboles. Comienza por encima del túnel antes de llegar al mirador de los Órganos, dando un rodeo. Lo malo es que es un sendero con mucha elevación, desnivel y piedras pero merece la pena recorrerlo. Nos encontramos bastantes cavidades en las rocas, además de abrigos con bastantes pinturas rupestres si observamos bien. Nos encontramos la cueva del Tempranillo, el bandolero más temido de Sierra morena, además de las Cuevas del Retamoso. Un paseo con unas vistas maravillosas, donde poder divisar muchas águilas y buitres. Una bonita experiencia.
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